El Museo Misterioso

Era un día soleado cuando Sofía y su clase de jardín de infantes visitaron el Museo de Arte. Todos estaban emocionados de explorar las salas llenas de pinturas y esculturas. Sofía se acercó a una hermosa escultura de bronce y se sorprendió al ver que ¡se movía!

Sofía se acercó más y se dio cuenta de que la escultura era en realidad un niño disfrazado. "¡Hola, soy el Guardián del Museo!", dijo el niño con una sonrisa. Él les explicó que el museo tenía un misterio por resolver. Alguien había escondido una llave especial en alguna de las salas y los niños tenían que encontrarla.